TRANSPORTE CASABLANCA: 1RA EMPRESA CERTIFICADA COMO DRUG FREE WORKPLACE

grafica gp transp - GLOBAL PARTNERS

De la mano de Global Partners, Transportes Casablanca logró la acreditación e implementación del Drug Free Workplace, un sistema de gestión que certifica y acredita que una empresa ha implementado y mantiene altos estándares en la prevención del consumo de alcohol y drogas en sus trabajadores y contratistas.

 “El consumo de cualquier tipo de droga o estupefaciente y también el abuso del alcohol son una seria amenaza a la seguridad y la salud de nuestros colaboradores, por las conductas de riesgo que estas pueden generar en el entorno laboral, social y familiar”, señala Guillermo Doering, gerente general de Transportes Casablanca, una de las principales compañías de transporte y operador logístico del país que hoy tiene más de 900 empleados.

 Doering añade que, con una política de prevención que es reafirmada por esta certificación, pretenden “evitar este tipo de conductas de riesgos, poniendo el foco en la importancia de lograr un ambiente de trabajo seguro y saludable para nuestros trabajadores y asociados, independiente del cargo que ocupen y las funciones que desempeñen”, menciona.

 Se trata de una certificación otorgada en el marco de la implementación del programa Drug Free Workplace, y que Patricio Labatut, gerente general de Global Partners, define como el “gold standard” de países desarrollados, que incorpora las mejores prácticas y metodologías que existen en el mundo para abordar en forma integral la problemática del consumo de drogas y abuso del alcohol en ambientes laborales. “Fue el primer programa en su tipo en ser acreditado por la Drug and Alcohol Testing Industry Association de Estados Unidos y adaptado a Chile, donde no existe otro programa similar, con el nivel de funcionalidad, completitud y efectividad que permita verdaderamente a las empresas y organizaciones abordar esta compleja problemática con éxito”, precisa Labatut.

 Enfrentar el tema apropiadamente es fundamental para una empresa con presencia en todo el país, que recorre más de 50 millones de kilómetros al año y en un escenario que genera “una alta exposición” de la flota a accidentes de tránsito, dice Guillermo Doering.

El camino recorrido

 Para lograr la certificación, Transportes Casablanca inició un proceso similar al de la obtención de cualquier norma ISO. Lo fundamental fue acreditar que contaban con un programa activo de prevención del consumo de alcohol y drogas.

“La compañía tiene una muy buena relación con sus sindicatos y mantiene una política de puertas abiertas con todo su personal. Nuestros colaboradores fueron parte activa en la implementación, y eso mermó significativamente la resistencia al cambio que puede conllevar la ejecución de este tipo de instrumentos”, dice Guillermo Doering, en referencia a los testeos que ahora son obligatorios.

Antes del programa Drug Free Workplace, la empresa ya había logrado las certificaciones ISO 9001; ISO 14001; ISO 45001; el Sistema de Homologación para el Transporte Carretero, de ASIQUIM; y el Programa de Seguridad y Salud Ocupacional del Instituto de Seguridad del Trabajo. “Drug Free Workplace viene a robustecer nuestros controles operacionales, y eso se traduce finalmente en un mejor servicio para el cliente”, añade.

En general, los requisitos están orientados a que la empresa u organización “acredite que ha definido una política y diversos procedimientos asociados a ella, para darle funcionalidad y efectividad, realizando actividades de prevención del consumo, eventualmente apoyo a las personas con problemas, y finalmente disuasión al consumo, a través de testeos de alcohol y drogas para evitar conductas de riesgo que puedan producir incidentes o accidentes en el ambiente laboral”, detalla Labatut, a modo de ejemplo para otras empresas que quieran emprender el mismo camino.

Los impactos esperados

Las empresas que implementen este programa estarán apostando no solo a reducir las tasas de consumo del alcohol y drogas, accidentabilidad, ausentismo y rotación de personal, sino que mejoran su productividad, obteniendo un retorno de US$ 6 por cada dólar invertido. “Son empresas más seguras, saludables y más productivas, según distintos estudios”, señala Labatut.

“El consumo de drogas y abuso del alcohol en ambientes laborales es absolutamente transversal a todas las empresas u organizaciones, industrias y países. Las empresas que no han hecho nada en esta materia tienen una tasa de consumo de drogas de un 20,4%, y las que realizan controles esporádicos, un 6,1%, mientras que las que han implementado el programa Drug Free Workplace, solo un 2,7%”, dice Labatut, sobre una problemática que considera no ha sido abordada en el país como se debe, y donde los esfuerzos se limitan a grandes y medianas empresas con alto riesgo operativo, como la minería, generadoras de energía y transporte de carga terrestre y aérea.

 Con su implementación y lo que evidencie la constante realización de testeos, Transportes Casablanca, espera reducir su riesgo operativo y “buscar los distintos tratamientos que requieran las personas, manteniendo siempre la confidencialidad de los casos y descartando cualquier tipo de estigmatización hacia los afectados”, dice Guillermo Doering. “Por otro lado, creemos que esta certificación nos pone a la cabeza junto a otras grandes empresas que toman en serio la prevención del consumo de drogas y abuso del alcohol, velando por ambientes de trabajo más seguros y saludables para colaboradores y contratistas, al mismo tiempo que generamos un ecosistema de seguridad para nuestros procesos internos y externos, valor agregado que nos permite, por lo demás, asegurar la continuidad en las distintas operaciones de nuestros clientes”, añade.